Lunes de la cuarta semana de Pascua
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».
San Florian de Lorch
Florian vivía en el tiempo del emperador Diocleciano y Maximiano. Comandaba la armada imperial de Baviera . Tambiés era el responsable de ñas brigadas de bomberos.
Los romanos luchaban contra la expansión del Cristianismo, y enviaron al cónsul Aquilinus para acelerar la persecución hacia los cristianos.
Aquilinus propone a Florian de ofrecer un sacrificio a una divinidad romana. Florian, quien era cristiano, lo rechaza. Fue perseguido y torturado. Al final, fue arrojado al río Enns con una gran piedra atada alrededor del cuello.
Se cree que fue hermano de San Florent d’Anjou, quien fue salvado del martirio milagrosamente.
Más tarde, una mujer llamada Valeria tuvo una visión donde veía a Florian que le pedía que lo enterrara en un lugar más digno. Según la tradición, sus restos mortales descansan en Cracovia, Polonia
Se le representa con una cubeta de agua debido a la leyenda de que detuvo un incendio arrojando sobre el fuego un simple balde de agua.