Lunes de la tercera semana de Tiempo Ordinario
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 3, 22-30
En aquel tiempo, los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:
«Tiene dentro a Belcebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios».
Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas:
«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.
En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Santa Ángela Meríci
La fundadora de las ursulinas, primera congregación femenina dedicada a la enseñanza, nació el 21 de marzo de 1470 en el Desenzano, en Lombardía. Los padres de la santa, más piadosos que ricos, la educaron cristianamente. Ambos murieron cuando Ángela tenía 10 años, quien junto con sus dos hermanos se mudó a la casa de un tío suyo.
A la edad de 25 años regresó a su pueblo natal. Quedó muy sorprendida de la ignorancia delos niños, a quienes sus padres no podían o no querían enseñar ni siquiera el más elemental del catecismo. Sintiéndose llamada a resolver este problema, decidió hablar con algunas amigas quienes de inmediato decidieron seguir generosamente a la santa. Las buenas mujeres con Ángela a la cabeza, empezaron a reunir a las niñas de la ciudad y educarlas sistemáticamente. Pronto, la obra empezó a tener sus frutos, y Santa Ángela fue invitada a fundar otra escuela en Brescia.
Hacia el año 1533, la santa empezó a formar a varias jóvenes selectas en una especie de noviciado informal. Doce de esas jóvenes se fueron a vivir con ella en una casa de las cercanías de la Iglesia de Santa Afra. Dos años después, 20 jóvenes se consagraron al servicio de Dios y la santa las puso al servicio de Santa Ursula, la patrona de las universidades medievales. Por ellos, las hijas de Santa Ángela han conservado el nombre de ursulinas. El 25 de noviembre de 1535 fue la fecha de la fundación de la Orden de las Ursulinas. Las ursulinas se reunían para la enseñadaza y la oración, ejecutaban trabajos que se les encomendaban y procuraban llevar vida de perfección en la casa paterna.
Sin embargo, pese a los cambios, las ursulinas conservan hasta el día de hoy la finalidad para la que fueron creadas: la educación de las niñas, sobre todo de las niñas pobres. En las primeras elecciones, la santa fue nombrada superiora y ejerció ese cargo durante los últimos cinco años de su vida. A principios de enero de 1540, cayó enferma y murió el 27 del mismo mes. En 1544, una bula de Paulo III confirmó la Compañía de Santa Ursula, y la reconoció como congregación. Fue canonizada en 1807.