Lunes de la cuarta semana de Adviento
Santo evangelio según san Lucas 1,57-66
El nacimiento de Juan Bautista
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: – «¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron: -«Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: – «¿Qué va a ser este niño?»
Porque la mano del Señor estaba con él.
San Juan de Kety
Nace en Kety (Cracovia – Polonia) en 1390. Ya en su juventud destaca por la ayuda a sus compañeros y a los pobres. Ordenado sacerdote, compatibiliza su función con la docencia en la universidad de Cracovia, donde destaca por la sabiduría en su cátedra, la piedad y la caridad. Alejado por algún tiempo a una pequeña parroquia, vuelve a la universidad y muere, tal día como hoy, en 1473, considerado como “padre de los pobres”.