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«Esa Cruz de carey» por José Valencia Bernal

Articulo de opinión de José Valencia Bernal.

José nos cuenta sus vivencias en la Hermandad sevillana de las Penas de San Vicente, de la que es hermano.

En la Parroquia de San Vicente de Sevilla, no muy lejos de la Campana, se encuentra la sede de la Hermandad de las Penas. Hace un año, en enero del pasado 2012, juré las reglas de dicha hermandad sevillana y entré a formar parte de la gran familia de las Penas; porque al fin y al cabo eso es lo que tiene que ser una hermandad, una familia. Algunos sabréis a que hermandad me refiero, a otros os sonará y otros simplemente no la conoceréis; es una de las llamadas hermandades de negro sevillanas, teniendo fijado su día de salida el lunes santo junto con San Gonzalo, Santa Marta, Santa Genoveva, El Beso de Judas o el Museo entre otras, siendo la antepenúltima del día. Las famosas marchas procesionales Jesús de las Penas y Tus Dolores son mis Penas del maestro Pantión están dedicadas a los titulares de la hermandad, siendo muy conocida la salida del Señor de las Penas a los sones de la marcha de título homónimo. Entre sus señas de identidad se encuentran la seriedad, la penitencia que hacen gala los hermanos nazarenos y el gran número de penitentes que lleva esta hermandad tras el paso del Señor. Es de destacar la imagen del Señor de la Penas, con facciones muy sentidas y de gran belleza, que al ser concebida como imagen de altar y no procesional da la espalda a la mitad del público durante la estación de penitencia. En cuanto al patrimonio, destaco la gran Cruz de carey que porta el Señor y el palio de crestería que guarda a Nuestra Señora de los Dolores cada Lunes Santo.

No es una hermandad de grandes dimensiones, es una hermandad en la que todos nos conocemos, sabemos quienes somos. Sus miembros, desde el primer día de la jura, me abrieron las puertas de la hermandad, especialmente los jóvenes que me hicieron sentirme uno más. Desde ese momento entré a formar parte del Grupo Joven de la hermandad, el cual articula las actividades de los jóvenes dentro de la misma. Hemos participado en concursos cofrades, en la Gymkana del Consejo de Cofradías a lo largo de toda Sevilla y actividades culturales como la visita a la exposición de Murillo en el Hospital de los Venerables. También dentro de la hermandad se han hecho varias convivencias de la juventud en la Casa-Hermandad, y en las que se ayuda en priostía y al montaje de los pasos y en la que siempre se termina con una buena charla cofrade. También a destacar la convivencia que tuvimos el pasado mes de septiembre en Dos Hermanas con la Hermandad del Gran Poder de dicha localidad, en la que nos mostraron el patrimonio religioso y cultural del lugar y especialmente de la cofradía, donde disfrutamos de la hospitalidad de los hermanos. Es de destacar durante el mes de noviembre la Semana Cultural Juan Carrero, en la que se organizan charlas y actividades, especialmente para los jóvenes: este año disfrutamos de conferencias acerca de Santa Ángela de la Cruz o de la historia de la costalería realizada por el capataz Ernesto Sanguino y del tradicional partido entre miembros de Junta de Gobierno y Grupo Joven, finalizando con una comida en la Casa-Hermandad.

También existe un grupo de acólitos entre los hermanos jóvenes de la hermandad que asisten a la misma durante los cultos anuales; el Diputado de juventud de la Hermandad, José Antonio Macías, es quien lo organiza y desde el principio me invitó a formar parte del mismo. Nuestra actividad no se reduce a la procesión de lunes santo, sino también a los cultos internos que celebra la hermandad como es el Quinario al Señor de las Penas, el Triduo a Nuestra Señora de los Dolores (que se está celebrando durante estos días), la festividad de los Dolores Gloriosos de María el 15 de septiembre o la festividad de San Juan Evangelista, patrón de la juventud. También existe una Junta Auxiliar compuesta por la juventud, que se encarga de organizar las actividades de los hermanos más jóvenes.

En cuanto al plano personal, la Hermandad nunca me ha dado la espalda, siempre ha sido un lugar de encuentro con amigos, con buenos amigos. He hecho amistades, he conocido buenas y grandes personas que siempre me han recibido con los brazos abiertos, especialmente la juventud. Aquí he aprendido lo que significa vivir una hermandad durante todo el año. Desde aquí quiero dar las gracias a todos los hermanos que siempre han sabido darme mi sitio en esta gran familia; quiero agradecérselo especialmente a toda la juventud. Finalmente os invito a venir un lunes santo a Sevilla y no quedaros solo con San Gonzalo o El Beso de Judas, acercaos a San Vicente y buscad la mirada perdida del Señor de las Penas entre el silencio del público o rememorad antiguas estampas de la Semana Santa que ya no volverá con el palio de los Dolores.

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