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Así comienza Don José Manuel Álvarez q.e.p.d., su libro «Villamartín a vista de Párroco», en sus apuntes sobre Villamartín y la historia y devoción a la Virgen de las Montañas.
Libro que publicó nuestro añorado párroco en el año de 1992 por gentileza de la ya extinta Caja San Fernando, de la que en la época era director de la obra social Don Carlos Pangusión Cigales, hijo de Villamartín y ex hermano Mayor de la Hermandad de las Angustias, quien sin duda tuvo mucho que ver en que este libro viera la luz, motivo por el cual agradecemos a Carlos haber contribuido a dejar para nuestra historia, la impronta de quien fue Párroco de Santa María de las Virtudes de Villamartín más de cincuenta años. Al igual que a Antonio Linares Rodríguez (q.e.p.d.) por prestarnos su foto del Sin Pecado que ilustra la portada del libro.
El titular de este post, se extrae del principio del texto de Don José Manuel en el libro, Villamartín a vista de Párroco». Ofrecimiento, donde podemos leer: «Alguien querrá, en alguna ocasión, escribir una historia sobre la Virgen de las Montañas y en su devoción en Villamartín. Si para entonces, quien quiera que fuere el afortunado, le pudieran servir estos apuntes, yo me considero ya feliz. Habré contribuido en mi medida, a una grande y noble tarea: la de dar a conocer mejor y ayudar a querer más a esta Bendita Virgen de las Montañas, que tantos años ha llenado mi vida y mi trabajo de sacerdote.»
En el día de hoy, ya cercana la Novena en honor a Nuestra Señora de las Montañas, el Pregón que según ha publicado la Hermandad será el próximo día 25 de agosto, aunque sin desvelar el pregonero o pregonera y la Romería, no queríamos dejar pasar la ocasión para volver a traer, para deleite de todos y todas, esta magnifica obra de Don José Manuel Álvarez.
La importancia de Don José Manuel tanto para la Parroquia como para el pueblo, es una cuestión que se evidencia con el devenir de los acontecimientos… ¿Hemos sabido los villamartinenses y los miembros de la comunidad, llenar el hueco dejado por el que fue Párroco de Villamartín más de cincuenta años?
Nadie duda de la extrema devoción de Don José Manuel por la Virgen de las Montañas, y nadie duda tampoco del importante impulso que este hijo adoptivo de Villamartín le dio al Santuario y la Hermandad. Y como obras son amores, a las pruebas nos remitimos.
No dejen de leer este libro ameno e ilustrativo de nuestra historia, y más aún de la historia de la devoción de Nuestra Señora de las Montañas.
