Dos hermandades de negro hicieron estación de Penitencia en Villamartín el viernes Santo
Aún con las imágenes del jueves Santo en la retina, este cronista se asoma a la plaza del Ayuntamiento de Villamartín a disfrutar del negro, la sobriedad y la elegancia de las hermandades que hacen estación de Penitencia en el viernes Santo de Villamartín.
Desde la capilla de las Angustias y desde la de San Francisco, salen puntualmente a las calles de Villamartín.
Nuestra Señora de las Angustias a las 20:00 horas en punto como es tradición desde su primera salida desde la fundación en 1953. Esta, y desde hace ya unos años, viene precedida por el Cristo de la Vera Cruz, incluida como titular de la hermandad. Este cronista se ve sobrecogido ante la elegancia máxima, de la Señora de las Angustias en su transitar por las calles de Villamartín, haciendo de algunos enclaves de su itinerario visita obligada desde hace años, como por ejemplo, en la que es casi seguro la revirá más larga de toda nuestra semana Mayor, que no es otra que encrucijada con botica, donde ni los cables que inundan nuestro viario, fueron capaces de estropear visualmente tan emotivo momento.
Una hora mas tarde, a las 21:00 horas salía desde la Capilla de San Francisco la austera cofradía del Santo Entierro, que este año nos volvían a sorprender con la remodelación de la urna de Nuestro Señor Yacente, así como el de Nuestra Señora de la Soledad portada por mujeres, y cambiando este año, la molía por los palos exteriores al igual que en el paso de la urna.
En el cortejo de esta sobria cofradía, todas las autoridades civiles y militares de la localidad mantienen, año tras año, su representación y acompañamiento.
Con la bajada a la plaza desde la subida la Iglesia, y rumbo al palquillo de toma de horas, el silencio inunda la plaza a rebosar de un público expectante. El Santo Entierro en Villamartín en todo su transitar llama a la reflexión rememorando, año tras año, la muerte de nuestro Señor Jesucristo.