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Plausible trabajo de nuestros sanitarios en el Hospital y en el centro de Salud
No queremos dejar pasar la ocasión para demostrar nuestra más sincera admiración y respeto, a todo el personal sanitario y no sanitario, que está trabajando y velando por la salud de todos y todas en el hospital comarcal Virgen de las Montañas, y en el centro de Salud de Villamartín.
Desde los médicos, enfermeros y enfermeras, auxiliares, celadores, personal administrativo, personal de mantenimiento y muy especialmente al personal de limpieza.
«Sí no hay limpieza y desinfección continua en el hospital, este no podría funcionar, por eso la limpieza es tan importante, este virus se combate con agua y jabón», nos comenta Montaña Solano, empleada de la limpieza en el hospital comarcal. Montaña que junto a sus compañeras entran, debidamente protegidas, en las plantas reservadas a los casos de COVID-19 en el hospital, tocándoles el trabajo de limpieza y desinfección diaria, «lo peor que se lleva es cuando después de días e incluso semanas, entrando en las habitaciones hablando con los enfermos, sientes sus desenlaces, pero lo malo y peor es cuando ese desenlace es malo», sentencia Montaña. En urgencias está María José Naranjo, empleada de limpieza igualmente; se puede decir que junto al celador de puerta y al administrativo o administrativa de admisión, del nueve como popularmente se le conoce, son los que está en primera línea, recibiendo a los ciudadanos y ciudadanas que vienen. «La limpieza tiene que ser impecable y constante, es la primera parte del hospital donde llega el enfermo desde su casa, esto requiere mas limpieza, una dedicación especial», nos comenta María José. «Pero la verdad que todo el proceso de admisión está bien protocolizado, por lo que no existen dudas de como hay que actuar en cada caso y en cada momento», continua María José.
«La vestimenta de protección es un autentico calvario, salen heridas en la cara sobre todo en la frente, y hay veces que no haces tus necesidades hasta que no acaba el turno, y a veces hasta tu propio sudor te refresca ante la imposibilidad de tomar un poco de agua, pero bueno, es nuestro trabajo y también nuestro compromiso«, nos afirma Carmen Cuesta, una auxiliar de clínica alcalaína que se casó con un joven de Villamartín y es madre de dos hijos, a los cuales cuando entra en el turno de mañana, tiene que llevarlos a casa de su suegra Josefina a las siete de la mañana, hasta las tres que sale del turno.
«Lo que peor llevo es no poder estar con mi hijo, llevo más de quince días sin verlo, eso si que es un autentico sacrificio», nos comenta Manoli López una auxiliar de clínica de Puerto Serrano que, por los problemas de salud y las bajas defensas de su hijo pequeño, decidió vivir fuera del domicilio familiar para evitar posibles contagios, «sin duda es lo que peor llevo, continua Manoli, aunque cuando decides trabajar en esto, sin duda asumes el esfuerzo máximo que te requiere la dedicación, y es cuando lo superas gracias a la vocación natural que se tiene en las tareas que desempeñas, es duro todo pero el compromiso vocacional lo asume».
La limpieza general y la ropa de trabajo y protección tienen que estar esterilizadas y no puede faltar, por ello el trabajo se le ha quintuplicado a Inmaculada Noriega, gobernanta, ama de llaves y supervisora de limpieza del hospital, «es agotador, pero soy consciente de que es una tarea fundamental, por ello necesita de la mayor dedicación en estos momentos, y aquí estamos al mil por ciento, seguros de que ésta saldremos», nos comenta Inmaculada.
Los celadores es personal que tiene que entrar en las plantas reservadas a los casos de COVID-19 del hospital, «al final el trabajo que no dejando de ser duro, es gratificante», nos comenta Juan Ramos celador del Hospital Virgen de las Montañas. El supervisor de celadores, Francisco Marqueses, está orgulloso de los hombres a su cargo, «te das cuenta del alto grado de compromiso del personal, y eso es una garantía y a la vez una satisfacción», dice Francisco.
Todo lo que hemos visto y oído, es verdad que nos enternece, pero a la vez nos congratula en la seguridad de estar en las mejores manos, y animamos a proseguir diariamente con los aplausos a los que nos unimos una y mil veces.
Cuando el Gerente del Hospital, César Gómez, reunió a todo el personal para iniciar las tareas de coordinación al empezar la pandemia, una frase de aquella intervención se ha convertido en la máxima presente de todo el personal del Hospital Virgen de las Montañas de Villamartín, «nos vienen tiempos muy difíciles, pero a la vez nos dará la oportunidad de poner a prueba nuestra incuestionable vocación. Aquí no hay medicos, enfermeros, enfermeras, auxiliares, empleadas de limpieza, peronal administrativo, de matenemiento… Ahora, continuaba el Gerente, solo somos UNO en la lucha por el bienestar y salud de nuestros vecinos y vecinas».
Desde esta humilde publicación, y de todos lo que en ella colaboramos, os deseamos SALUD, FUERZA, ÁNIMO y MUCHAS GRACIAS.