Francisco Gil Solano
Apuntaba maneras la tarde, pero ya habíamos avisado en este medio que las apariencias engañarían, mucha agua a partir de las 9 de la noche. A diez minutos de esta hora empezó a caer.
Es una lástima que esta Hermandad, con todo lo que está sufriendo, no haya podido realizar su Estación de Penitencia en los dos últimos años. Se le quedan muchas cuentas pendientes en el tintero a la Hermandad. Acordémonos del tremendo accidente que sufrió en forma de incendio la Virgen de los Dolores, o el fallecimiento del recordado costalero Juan Plaza.
Lo sentimos mucho por estos cofrades de pura cepa, que este año estrenaban un tremendo bacalao. Ahora toca trabajar para el año que viene, si Dios quiere, rendir cuentas.