Oración y música avivaron los sentidos de los presentes en un Vía Crucis marcado por las muestras de unidad de las Hermandades de Villamartín
Con un aforo muy reducido, las Hermandades de Villamartín celebraron ayer su primer acto penitencial con la participación de todas las corporaciones.
Un silencio sobrecogedor inundó el primer Templo villamartinese ante la presencia de Jesús Sacramentado en el Altar, al pie, la Cruz De Guía de la Hermandad del Santo Entierro, y los atributos que la caracterizan en su Estación de Penitencia, la Corona de Espinas y los tres Clavos símbolo del martirio de Jesús en la Cruz. En éste año que la Corporación del viernes Santo villamartinense, celebra el XXV aniversario de su reorganización en 1996.
Catorce Estaciones del Vía Crucis editado por el movimiento Christifideles laici, unieron a los hermanos y hermanas representantes de todas las Hermandades de Villamartín. El piadoso acto contó con la participación musical del coro Coro Sanctus Sevastias que con sus voces solistas acrecentaron aún más el recogimiento del acto. Y todos los asistentes no sorprendimos con la apasionada saeta por seguiriyas de Kina Mendez, quien se desplazó desde Jerez para participar en el acto.