La Agrupación Parroquial confirió a la Virgen de las Montañas Coronada la Medalla de Oro de la Hermandad, la máxima distinción de la joven Corporación
Intensa jornada la que se vivió el pasado domingo 25 de agosto en la barrida de la Coronación. La llegada de la Virgen emocionó a propios y extraños ante el saludo que profirió la Señora a Nuestro Padre Jesús de la Misericordia en su Prendimiento, que esperaba en una Capilla improvisada bajo el dintel de la puerta de la Capilla. La maestría del equipo de costaleros que portaba las andas, derrochó saber hacer y autentica maestría, cuando acercó todo lo que pudieron la Virgen al Señor, a partir de ahí: aplausos, cohetes, bengalas y una petalada manifestaba la alegría de los jóvenes de la Corporación hacía la Señora de Las Montañas Coronada.
Después de su majestuosa entrada en el corazón del Barrio que lleva el nombre en recuerdo de su Coronación Canónica, se dispuso la Bendita Imagen en el Altar, donde el Rvdº Padre Fray Juan Franco presidió la Santa Eucaristía.
Durante el ofertorio se le hizo entrega a Nuestra Señora, de la máxima distinción de la nueva Hermandad: la Medalla de Oro de la Corporación. Y que según el mensaje enviado por el Hermano Mayor de la Hermandad de Las Montañas, Rafael Piña Jarava, a los jóvenes de la Coronación, la lucirá Nuestra señora, con respeto y orgullo: «Que nuestra Madre de Las Montañas nos cubra siempre con su manto, y nuestro Cristo del Prendimiento nos ilumine, dándonos capacidad y valor para continuar con la evangelización cristiana que, a nuestra forma, hacemos en nuestra comunidad.
Mil gracias por la distinción entregada a nuestra Madre y que lucirá con gran respeto y orgullo.»
Cuatro medallas de Oro ha otorgado la nueva Hermandad en su etapa como Agrupación: la primera a Don José Manuel Álvarez Benítez, la segunda a Don Francisco J. Varela Figueroa, la tercera al Hospital Comarcal Virgen de las Montañas y la cuarta a Nuestra Señora de las Montañas Coronada.