Los líderes sindicales reconocen la importancia que los católicos han tenido en el nacimiento de sus organizaciones
Por RUBÉN CRUZ/ ÁVILA VIDA NUEVA
Obispo y sindicatos. Unidos. Y revueltos. El simposio internacional del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), que se ha celebrado en Ávila desde el 15 al 21 de julio, ha logrado reunir en su 50 aniversario a prelados con representantes de las principales organizaciones sindicales. Y todos han hecho hincapié en una misma cuestión: todo lo que une y lo poco que separa a sindicatos y movimientos de trabajadores cristianos.
La Diócesis de Ávila da la bienvenida a trabajadores de los cinco continentes en una clara apuesta por que “el trabajo decente llegue a todos los rincones de nuestra tierra”, como ha señalado Charo Castelló, copresidenta del MMTC. En su saludo, Jesús García Burillo, obispo de Ávila, ha alertado a cerca de uno de sus miedos: que la dignidad humana no sea considerada por la humanidad. Y es que “la mitad del mundo da la espalda a la otra mitad”, ha asegurado.
Sin embargo, el prelado ha mostrado esperanza, porque “el Señor está de nuestro lado” y Él “pone a disposición de cada uno de nosotros la sabiduría y la fortaleza necesaria para encontrar caminos que lleven a la fraternidad y la solidaridad para acabar con las grandes injusticias de nuestro mundo”.
“La HOAC no es ajena a CCOO”
Durante su discurso, el nuevo secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha recalcado el honor que representa para su organización asistir a un encuentro de estas características. Al mismo tiempo, ha querido reconocer “el trabajo que desde las comunidades cristianas, desde la HOAC, se ha hecho a lo largo de los años en la defensa del trabajo”. Y ha recalcado que “estos movimientos no son ajenos a CCOO”.
En el mismo sentido se ha expresado la vicesecretaria de UGT, Cristina Antoñanzas, quien ha revelado que “compartimos muchísimas cuestiones y muchos objetivos sobre el mundo laboral”. Además, ha indicado que “vuestros eslóganes han sido muchas veces los nuestros, porque todos luchamos día a día por conseguir un reparto de la riqueza”.
Por su parte, Julio Salazar, secretario general de USO, ha puesto de manifiesto que “aunque nacimos y permanecemos laicos, una de las fuentes de las que bebemos, como lo recoge nuestra carta fundacional, es el humanismo cristiano, que lo respiramos por todos los costados”. Tampoco se ha olvidado de hacer mención al papa Francisco, quien “hace siempre gala de la defensa del trabajo decente”.
Respeto a los derechos humanos
Sordo ha recalcado que “no seremos una sociedad decente hasta que no tengamos un trabajo digno, porque no podemos ver el trabajo desde una lógica económica dejando de lado los derechos humanos”. Y en la defensa de estos derechos “ambos tenemos mucho trabajo compartido”.
Antoñanzas ha apostado por la unión, porque “juntos somos más fuertes en la defensa de los trabajos, y nosotros, al igual que Francisco, creemos que la persona es lo primero”. Ambos han señalado el carácter internacional del sindicalismo, porque “el movimiento obrero es internacional, por eso –dirigiéndose a los extranjeros- vuestros problemas son los nuestros, porque la solidaridad nos identifica y nos tiene que unir”.
La vicesecretaria de UGT ha manifestado que “tenemos un compromiso con los trabajadores de España, pero también con los de Europa y el mundo”. Y es que “defendemos lo mismo: un trabajo digno, un salario digno y poder ir con dignidad cada día a nuestro puesto de trabajo”.
Tender puentes
Por otro lado, José Fernando Almazán, ex presidente de la HOAC, ha dejado claro que la misión de la hermandad “no ha sido otra que la de tender puentes entre la Iglesia y el mundo obrero”. De hecho, ha señalado que “no es normal en nuestro país ver a miembros de la Iglesia y a trabajadores sentados en la misma mesa, por lo que este encuentro es una gran alegría para nosotros”.
Asimismo, Manolo Candil, presidente de la HOAC de Ávila, ha destacado que “la defensa de las tres T (Trabajo, Techo y Tierra) es el hilo conductor de muchas organizaciones eclesiales y de otras no eclesiales”.