Un paso de nueve palos confeccionado por José Antº Muñoz Sánchez y que será tallado por Julián Muñoz Sánchez
El pasado 11 de noviembre, tal como publicamos desde estas mismas páginas, la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, María Santísima de la Esperanza, San Juan Evangelista y Santa Ángela de la Cruz celebró el primer Cabildo desde sus inicios allá por el año 2009. Aunque la Agrupación Parroquial depende íntegramente de la Parroquia, quiso empezar a hacer el ejercicio de someter la gestión de la actual Junta al resto de Hermanos y Hermanas; lógicamente tanto lo acordado como cualquier decisión de transcendencia tiene que ser, obligatoriamente, ratificada por la Parroquia. Pero, y tal como nos manifiestan desde la Junta de la Agrupación, no está mal empezar a funcionar tal y como se deberá hacer cuando sean erigidos canónicamente como Hermandad. Aunque, y como es preceptivo, quien aprueba cuentas y presupuestos es la Parroquia, de quien es dependiente totalmente la Agrupación Parroquial.
En la citada reunión plenaria se sometió a consideración de todas y todos los hermanos, tanto las cuentas de ejercicios anteriores, como el presupuesto para este curso de 2017-2018 que supera ya los trece mil euros, todo ello y es justo decirlo, sin participar de las subvenciones que emanan del Consejo Local de Hermandaddes y Cofradías, que son fruto del anual convenio que rubrica el citado consejo con el Ayuntamiento de Villamartín, y que reparten a todas las Hermandades y Cofradías exceptuando, por los motivos antes expuestos, a la Agrupación Parroquial. Fuentes de la Agrupación Parroquial nos confirman que sus ingresos provienen exclusivamente de las cuotas de los hermanos y hermanas, así como del resultado económico de cuantas actividades organizan para el sustento y cumplimiento de su presupuesto, caso de las cruces de mayo, zambomba, rifas, lotería, viajes, etc.
Una vez la Parroquia de el visto bueno a lo acordado en el Cabildo general, se volverán a exponer para público conocimiento las cuentas y acuerdos consensuados en el mismo, entre ellos estará el encargo al sevillano taller de los hermanos Muñoz Sánchez del paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia en su Prendimiento.
Un paso de nueve palos y que medirá 5,10 por 2,40, cuya parihuela estará confeccionada en madera de pino flandes, y la canastilla y respiraderos en madera de tilo. El boceto presentado ya se ha sometido a la consideración de la delegación de Patrimonio de la Diócesis, quien remitió su visto bueno para su encargo. El paso, que se confeccionará por etapas dado la carestía del mismo, ya se está realizando la parihuela, y vendrá a Villamartín con el frontal de canasto ya tallado; los costeros y trasera vendrán en madera aún si tallar, hasta que poco a poco se vaya tallando hasta el dorado final, tal como explicaron en el Cabildo.