El delegado episcopal de Cáritas Española ha tenido a su cargo la ponencia que ha dado contenido a la celebración en honor a San Juan de Ávila en la Casa de la Inmaculada, en El Puerto de Santa María
El centenar de sacerdotes diocesanos de Asidonia-Jerez han celebrado hoy al patrón del clero español, San Juan de Ávila. Y lo han hecho con un encuentro en la casa de espiritualidad de la Inmaculada, en El Puerto de Santa María, cuyo contenido esencial lo ha aportado una ponencia ofrecida por Vicente Altaba Gargallo, delegado episcopal de Cáritas Española.
La denuncia profética se ha hecho sitio en su intervención sobre ‘La Iglesia, servidora de los pobres’, exhortación pastoral de los obispos españoles en cuya presentación no ha faltado la crítica a una Europa que “mira hacia otro lado” en el asunto de la llegada de refugiados desde los países en conflicto en Oriente Medio. “De vez en cuando hay una pequeña reacción pero no toman decisiones”, lamenta.
Las nuevas pobrezas han sido señaladas de modo especial en la ponencia desde la experiencia que el observatorio que constituye Cáritas facilita. Así, Altaba ha puesto rostro femenino a esas situaciones así como de jóvenes que no encuentran el camino de la incorporación al mundo del trabajo, los parados de larga duración, los ancianos, los niños y los inmigrantes.
La celebración de San Juan de Ávila ha acogido como es habitual para rendir un pequeño homenaje a los sacerdotes que cumplen bodas de oro o plata. En esta ocasión se trata de Manuel Gaitero Rosado, presbítero sanluqueño ya jubilado, y Luis Felipe Soto Carmona, de la comunidad de los Sagrados Corazones que rige la parroquia de San Pablo que atiende en la Zona Sur de Jerez.