Por Fernando Holgado Retes
El único interés del diablo es evitar que los cristianos oren. No le teme nada al estudio sin oración, al trabajo sin oración, y a la religión sin oración.
“La única preocupación del diablo es mantener a los cristianos alejados de la oración. Él no le teme a los estudios, obras o religión sin oración. Él se ríe de nuestro trabajo, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos.” Samuel Chadwick
Cuando rezas bien, lo demás viene por su peso; evangelizas, estudias, amas y sobre todo te reconoces pecador pidiendo la Misericordia del Señor.
Sabiendo lo que el demonio quiere, hagamos lo que no quiere «ORACIÓN», personal y comunitaria, para que tiemble el maligno y vivamos la Gracias con María y su Divino Hijo, JesuCristo Nuestro Señor. Amén.