Informa: F.G.R.
Cientos de villamartinenses se acercaron al Molino de Miguel Bernal apoyando la causa de la Parroquia.
Una mañana de Pentecostes que el Señor brindó como magnifica, cientos fueron los vecinos y vecinas que se acercaron al Molino de Miguel Bernal quien amablemente cedió las instalaciones para la celebración del evento.
Previamente al acto es justo decir, que al igual que Miguel Bernal cedió las inigualables instalaciones, muchos fueron los vecinos, fundamentalmente empresarios de la localidad, quienes cedieron gratuitamente muchos de los artículos que allí pudimos saborear, hasta de Puerto Serrano vinieron carnes y refrescos regalados que bien le vendrán a las sufridas arcas de la Parroquia.
Nuestra Parroquia que lleva ya muchos meses aliviando semanalmente a mas de un centenar de familias que sufren cruelmente los estragos de esta crisis económica que sufrimos, y que se nos antoja ya como muy larga. Pero como el esfuerzo no es poco, ahora también se suma el peligroso desprendimiento que sufre el Templo Parroquial, desprendimiento que ya Don José Manuel Alvarez y toda la Junta Parroquial, han catalogado como de muy grave y peligroso para la propia estructura del Templo.
Con esta doble convocatoria, los villamartinenses que hasta el Molino nos desplazamos, pudimos vivir un día de hermandad y convivencia y donde lo pasamos realmente bien.
Todos los grupos Parroquiales, todas las Hermandades y numerosos voluntarios hicieron el trabajo de la jornada, que a tenor de las personas que allí nos congregamos, tuvo que ser bastante arduo.
Con permiso quisiéramos destacar el magnífico arroz que hizo Manuel Pavón Barrena, y del que sinceramente supo a poco, total esmero del amigo Manuel en torno a los fogones, y de diez la unión y esfuerzo de toda la Parroquia para que el día saliera como salió, sencillamente bordado.
Enhorabuena y a seguir…..