Informa: Cofrademanía
Tal y como adelantamos la semana pasada, y a pesar de que la lluvia interrumpió lo que iba a ser una celebración piadosa y solemne, al final, la serrana localidad de Bornos pudo acompañar a su Patrona, Nuestra Señora del Rosario, hasta el Cementerio de la localidad, donde visitó a los Fieles Difuntos que duermen el sueño eterno en espera de la Resurrección de las almas.
Recordamos que esta visita se programó con ocasión del ‘Año de la Fe’, inaugurado el pasado mes de octubre por S.S. el Papa Benedicto XVI.
La Virgen salió de la parroquia algo antes de las cinco, sorteando por entonces las lluvias que cayeron durante casi toda la jornada del día 2 de noviembre, y llegando poco después al Cementerio. Allí apareció de nuevo el agua, lo que obligó a trasladar la eucaristía al cercano templo donde radica la Hermandad del Mayor Dolor, celebrando actualmente su trescientos aniversario.
Tras la misa, se produjo el regreso a la parroquia, con la satisfacción del deber cumplido, y con la emoción propia de lo acabdo de vivir.