Opinión de Monseñor D. José Mazuelos
«A los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas y a todos los fieles de la Diócesis de Asidonia-Jerez:
El próximo domingo 21 de octubre celebraremos la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), es el día en que la Iglesia recuerda y celebra la universalidad de su misión. Por eso debemos fijarnos atentamente en el lema propuesto este año con motivo del Año de la Fe: «MISIONEROS DE LA FE.»
El auténtico problema en este momento actual de la historia es que el hombre quiere hacer desaparecer de su horizonte la Luz que orienta a la humanidad en su camino hacia la plenitud y la felicidad. Ante esa oscuridad, ni que decir tiene que la prioridad suprema y fundamental de la Iglesia en este tiempo, es conducir a los hombres hacia Dios, hacia el Dios que habla en la Biblia.
Cristo nos envía a continuar la misión universal. El compromiso misionero de los creyentes saca fuerza y vigor del descubrimiento cotidiano de su amor, que nunca puede faltar. Es el tiempo de la Iglesia. Como afirma Benedicto XVI en Porta Fidei «Caritas Christi urget nos (2 Co 5, 14): es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos impulsa a evangelizar. Hoy como ayer, Él nos envía por los caminos del mundo para proclamar su Evangelio a todos los pueblos de la tierra (cf. Mt 28, 19).»
Esto implica que todas las Comunidades cristianas están llamadas a vivir la misión salvadora de Dios, a suscitar la fe y robustecerla. La fe, en efecto, crece cuando se vive como experiencia de un Amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. El discípulo debe tener celo en la misión y en el servicio, sin ello pierde todo su valor y no sirve para el reino de Dios. En la misión no tienen nada que temer, cuenta con la asistencia permanente del Señor resucitado, que está presente por medio del Espíritu Santo.
Os invito a todos a vivir un signo de comunión con vuestra ayuda económica, y os animo a orar insistentemente por aquellos misioneros, especialmente los de nuestra diócesis de Asidonia-Jerez, que siguiendo las palabras de Cristo han abandonado todo y lo han seguido a anunciar el evangelio por todo el mundo.
Un abrazo afectuoso en María Nuestra Madre,»
+ José Mazuelos Pérez
Obispo de Asidonia-Jerez