Francisco Gil Solano
Eran más de las 23,oo de la noche cuando el Vicario de la Parroquia y Director Espiritual de la Agrupación del Prendimiento y La Esperanza, Don Francisco Varela, subía al escenario para agradecer a todos los colaboradores, patrocinadores, público, etc. y para entregar un pequeño detalle que la joven Agrupación quiso tener con los dos artistas para que nunca olvidaran la magia de María de Las Montañas, que no era otra cosa que un cuadro de la misma.
Eran alrededor de las 400 personas las que esperaban ansiosas el comienzo del espectáculo, cuando Tomasa Guerrero «La Macanita» salió al escenario para abrir el festival con un quejío gitano propio del barrio jerezano de Santiago, cuna del flamenco. Todos quedamos muy impresionados con la voz y el carisma de esta «señora», y la llamamos así porque así es como se portó la que actualmente es la primera voz femenina del flamenco mundial, según los entendidos en el tema, que más quisiera yo poder serlo.
Después de un descanso en el que pudimos tomar unas copitas y, como no, hablar un poco de Cofradías, saltó espectacularmente entre humo y luces Don Manuel Orta. Hay que agradecer a este gran artista porque es el que verdaderamente ha puesto todo su empeño en venir a cantar a nuestra ciudad, y la clave de este entusiasmo en venir no han sido otra que su amistad con Miguel Perea de la Cervecería 7 Bellotas, que seguro le habrá hablado mucho de la siempre grande María de Las Montañas y de la magnífica labor que viene desempeñando la Agrupación del Prendimiento y La Esperanza.
El momento más emotivo de la noche estuvo cuando Manuel Orta bajó del escenario para cantar una de sus fantásticas coplas junto con, seguramente, su fan número 1, un chico que estaba sentado en primera fila y que padece algún tipo de discapacidad.
La lastima es que se haya terminado, pero bueno, este es el segundo evento que esta joven Agrupación organiza, y en los dos chapó para ellos, para el público y para todos los que colaboran desinteresadamente con ellos.